Válvulas de mariposa
Las válvulas de mariposa Alfa Laval son válvulas de cierre de alto rendimiento para su uso en sistemas de tuberías de acero inoxidable de aplicaciones de proceso higiénicas y de alta pureza. Su importante área de apertura y su baja resistencia al flujo garantizan el fácil paso de líquidos de baja y media viscosidad o de líquidos que contienen sólidos a través de la válvula. aumentando la productividad y minimizando el uso de energía. Son perfectas para su uso en las diversas industrias.
Simplifique la conducción de fluidos de proceso de grado alimentario, higiénico y de alta pureza con las fiables y rentables válvulas de mariposa de Alfa Laval.
Elija la versión estándar, higiénica, de alta pureza, ATEX o con brida especial para facilitar la extracción del cuerpo de la válvula sin tener que desmontar otras instalaciones de tuberías.
Maximice el tiempo de actividad y la calidad del producto con válvulas de mariposa de cierre versátiles, modulares y de alto rendimiento.
- La obstrucción mínima del flujo permite el paso de los fluidos con concentraciones de partículas y fluidos de proceso, a través de las válvulas.
- La baja resistencia al flujo facilita el paso de líquidos con diferentes niveles de viscosidad, reduciendo la energía utilizada para mover el fluido.
- Gama modular e intercambiable, adaptable a cualquier requisito de la línea de proceso, facilitando la selección, instalación en línea y mantenimiento.
- Mantenimiento rápido y económico, no requiere herramientas especiales, sólo sustituir las piezas desgastadas, la versión con brida es más fácil.
- Unidades de detección y control inteligentes opcionales con función de configuración automática rápida, ofreciendo un control perfecto de la válvula.
- IndiTop.
Las válvulas de mariposa de Alfa Laval pueden accionarse mediante un actuador neumático desde una ubicación remota o manualmente mediante una manivela. El actuador viene en tres versiones estándar: normalmente cerrado (NC); normalmente abierto (NO); y, activado por aire/aire (A/A).
Para el funcionamiento automático, un actuador neumático convierte el movimiento del pistón axial en un giro de 90º del eje. El par del actuador aumenta a medida que el disco de la válvula entra en contacto con el anillo de sellado de la válvula de mariposa para asegurar el cierre correcto del asiento de la válvula.
Para el funcionamiento manual, una manivela bloquea mecánicamente la válvula en posición abierta o cerrada. Hay disponibles mandos de dos posiciones, de cuatro posiciones, de regulación de 90° y de múltiples posiciones. Las válvulas manuales también pueden montarse con unidades de indicación para conocer la posición de la válvula (abierta/cerrada).